Con la guerra terminada y el regreso de los alistados, establecieron un récord de asistencia en casa en una sola campaña de las Grandes Ligas, al atraer a más de dos millones de personas en 1946. McCarthy renunció como gerente a principios de la temporada, equipaciones de futbol para niños de manera que utilizaron a otras dos personas durante el resto del año -Bill Dickey y Johnny Neun- y quedaron terceros. La decisión causó controversia, pues el personaje también es visto como una «presencia femenina definitoria» y «un ejemplo del poder e influencia que una mujer podría tener en el mundo».