Durante este período, el muay thai fue considerado un arte superior y fue una parte del currículo real. Como datos históricos para el fútbol, el partido contra Rumania que perdió la selección de fútbol, fue el de menos público en la historia de los mundiales (2000 personas según la revista El Gráfico de la época) y además el jugador Plácido Galindo pasaría a ser el primer expulsado en los mundiales aunque se ha puesto en duda esta información.