Alphaville está considerada como el templo de la moda retro y una de las tiendas vintage más destacados de la ciudad. Todo esto pasa un par de años antes del boom comercial de la ropa usada: previa a la neurosis retro y a la idea de hacer recircular la ropa con fines ecológicos, o de hacerse de un closet libre de explotación comercial a clases obreras: casi siempre mujeres, asiáticas o africanas, que trabajan en condiciones infrahumanas. Originalidad. Muchos locales se dieron cuenta rápido del cambio de público, y comenzaron a subir sus precios gradualmente hasta hacerse impagables. No había que ser un experto en ropa para darse cuenta de que había vuelto de golpe para complacer a los hypebeasts y abrazar al público con un poder adquisitivo mayor. Por ese entonces, Nike comenzaba con una práctica que hoy es común: anunciar los pocos pares por internet, y que la gente hiciera filas virtuales para comprar. Todavía hoy la gente está atenta a los lanzamientos de los modelos nuevos y revientan sus tarjetas por unas Yeezys, aún con todos los protocolos restrictivos que existen: estar atento meses antes, hacer una preinscripción, en ocasiones hasta pagar por el cupo.
Una de las principales particularidades de esta página es que cada producto tiene mucha información escrita. Peter Lim debería ofrecerle a este adolescente una condecoración por ofertar su playera mucha más cara que la de los verdaderamente poderosos… Uno de los aspectos que caracterizan a una firma es la grado de sus telas, así como sus productos exclusivos, su originalidad y sus precios. El problema fue encontrarse con los precios. Los precios eran competitivos y nosotros, aunque respetuosos por Champion, ni siquiera tuvimos que pensar si serle fiel o abandonar la marca. De hecho, es uno de los factores más primordiales a los que les puedes conceder peso. La prestigio del color y la tela deben ser de la más alta grado. No poníamos la vara demasiado alta para comprar algo: que no se estuviese deshilachando, que abrigase/refrescase lo suficiente para la época, y que tuviera la holgura suficiente como para profesar hip hop. Casi naturalmente, supimos que Champion era la mejor opción: un polerón podía costar de tres a cinco lucas, y aunque casi siempre desteñidos y con un olor inconfundible a fardo y bodega, cargaban con un aura especial.
Se reconocía fácil: casi siempre indumentaria deportiva para universidades gringas, ya vencida y fuera de temporada. Method Man, Ice Cube, los Beastie Boys, Nas, todos usaban Champion desde hacía casi dos décadas. Te indicamos una vestimenta que desde que se inventó, ha estado presente en el escaparate de todos. Hay que decir que no siempre es el caso de todos los productos, muchos si tienen pocas calificaciones significa que están en el mercado por un corto período de tiempo y por lo tanto los compradores no han expresado todavía una opinión si lo han comprado. El día que salió a la venta la primera Air Yeezy, los servidores colapsaron. Sellaban el trato por su primera línea de zapatillas. Vimos percheros, tendederos y hasta canastos de ofertas llenarse de Adidas, Nike y Reebok. Ahora costaban entre 15 y 25. Un precio prácticamente inalcanzable, y nos nació una duda: cómo nosotros, los ex muchachos que desplazamos a Champion, nos vimos desplazados a su regreso.
También llegó el discurso de la ropa libre de crueldad y anti contaminación; emergieron marcas de ropa nacional, descubrimos Aliexpress, la gente comenzó a abrir sus propias tiendas en Instagram, llegó el retail internacional más competitivo, ese que sabíamos que existía en Estados Unidos, por el que los gringos dormían afuera de las tiendas y se agarraban a charchazos en las inauguraciones. Tiendas dedicadas al streetwear comenzaron a traer la marca de la C. Ahora renovada. Ahora eran prendas de colores parejos, opacos, con la insignia en el pecho. Ahora ya no necesita colaboraciones. No sé si fue una experiencia transversal, pero tengo la sensación de que todas las prendas Champion desaparecieron de closets y locales de ropa americana y se fueron a la basura o remate en las ferias libres. Estas son algunas de las que más nos gustan, esperamos poder ir ampliando la lista según nuestra experiencia personal como la de nuestros lectores.
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